Un plan de pensiones es un producto bancario con el que el titular destina al ahorro una determinada cantidad de su nómina durante un periodo de tiempo acordado con la entidad bancaria. Así, se trata de un producto que fomenta la inversión y el ahorro del cliente, normalmente destinado a la jubilación del mismo. Por ello, en la mayoría de los casos, las personas que contratan un plan de pensiones suelen ser aquellas que están más cerca del año de jubilación, normalmente a partir de los cincuenta años.
El plan de pensiones conlleva muchas ventajas para el cliente. Por un lado, tener un plan de pensiones reduce la cantidad de impuestos que hay que pagar a Hacienda, y es que las aportaciones mensuales son deducibles de la base imponible del IRPF. Además, no hay que ser un experto para decidirse a contratar un plan, pues nuestro banco puede asesorarnos y controlar nuestras aportaciones, por lo que no nos tendremos que preocupar. También hay que destacar que casi cualquiera puede contratar un plan de pensiones, porque las cuotas se pueden negociar en función de la nómina. Por último, otra ventaja es que podemos modificar las condiciones iniciales del plan de pensiones a lo largo del tiempo, combinando temporadas con un plan más seguro, de renta fija, con otras con un plan más agresivo.