El Estado de Bienestar según Milton Friedman

“Los gobiernos no han producido la inflación elevada siguiendo una política deliberada con esta finalidad declarada, sino como consecuencia de otras políticas, en particular las políticas de empleo pleno y las políticas del estado de bienestar que aumentan los gastos fiscales”. Con estas palabras, Milton Friedman exponía su tesis sobre el Estado de Bienestar al recibir el premio Nobel.

Si, como se ha dicho en otros artículos, para Friedman la inflación es un peligro para la economía, y si el Estado de Bienestar, con sus distintas prácticas, contribuye a su aumento, a priori se puede deducir que dicho Estado no va a quedar bien parado en la obra de Friedman.

En la obra con la que ganó el Nobel, Libertad de elegir, Friedman hace una defensa de la libertad humana, y más concretamente, de la libertad económica, requisito de la libertad política. Según el autor, un incremento del control político o del Estado sobre la economía puede conllevar una reducción de la libertad del hombre a elegir en qué gastar sus recursos. Es por ello que Friedman se pregunta cuál debería ser el papel del Estado, si éste debería intervenir en la economía o de lo contrario debería abstenerse en el marco de una sociedad libre.

Dicha intervención del Estado ha ido aumentando con los años. Para Friedman, esta acción del Estado ha afectado tanto a nuestra libertad económica como a nuestra libertad política, reduciéndose nuestra libertad de elegir y lastrando la economía.

En opinión del economista, desde la Segunda Guerra Mundial ha habido un cambio en la visión del que debe ser el papel del Estado, algo a lo que contribuyeron las tesis del economista John Maynard Keynes, quien abogó por la intervención del Estado para regular los distintos fallos del mercado, justificando, por tanto, una mayor actuación del gobierno para lograr una sociedad más igualitaria.

Los distintos programas de la Seguridad Social, el seguro de desempleo, la educación o la vivienda han incrementado sus gastos con el tiempo y esto provoca que, según el autor, el Estado se endeude, por un lado, y el ciudadano vea recortada su libertad. Si estos programas se han creado para ayudar a las personas, ¿por qué, en opinión de Friedman, no hacen más que empeorar la situación?

Como comenta el autor, a pesar de que estos programas se han puesto en marcha con buena intención, existe un gran descontento en la población, pues los resultados han sido, en palabras de Friedman, "decepcionantes”. La explicación de todo esto es la mala gestión, por un lado, de los funcionarios del Estado para llevar a cabo estos programas, quienes, en ocasiones, aprovechan sus posiciones para beneficiarse de ellos. Por otro lado, el problema radica en que el Gobierno decide en nombre de todos los ciudadanos, entorpeciendo el funcionamiento normal del mercado, en el que los individuos podrían elegir libremente adónde van sus impuestos, sus ingresos o sus recursos.

Según Friedman, el hecho de convertir algo privado en público, sea la sanidad, la educación o la vivienda, provoca una situación económica ineficiente. Asimismo, estas políticas del Estado de Bienestar, este gasto público, acaba generando un aumento de la inflación, y llevando a un sistema económico difícil de sostener con el tiempo.

Por todas estas razones, Milton Friedman no veía el actual modelo de Estado de Bienestar con buenos ojos y abogaba por un cambio antes de que fuera demasiado tarde. 

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