Los bonos convertibles, a fondo

Un bono convertible es un tipo de activo financiero de renta fija que tiene la peculiaridad de permitir la conversión de su valor en acciones de la empresa de nueva emisión, que se crean por medio de una ampliación del capital social. De esta forma, un bono convertible ofrece a su poseedor un derecho adicional, además de los que ya contempla el mismo bono.

Los bonos convertibles pueden confundirse con los bonos canjeables. Sin embargo, la diferencia que los caracteriza frente a los últimos bonos es el hecho de que las acciones en las que se puede transformar el bono son el resultado de una ampliación del capital social de la empresa emisora, cuando, en el caso de los bonos canjeables, las acciones en las que se convierten no son de nueva creación, sino que se trata de acciones ya existentes, pertenecientes a la cartera de la empresa en cuestión.

Otro rasgo característico de los bonos convertibles es que estos siempre son emitidos por empresas o sociedades privadas, puesto que las entidades públicas no pueden obtener financiación mediante este tipo de bonos, ya que no pueden emitir acciones.

Por otro lado, tanto los bonos convertibles como los canjeables pueden ser considerados como productos mixtos, que no acaban de ser renta fija o renta variable al cien por cien, sino que contemplan características de ambos. Normalmente, los bonos canjeables de una empresa tienen una menor rentabilidad que los bonos tradicionales de la misma para hacer a éstos últimos tan atractivos como los primeros, pues la opción de conversión puede hacer que no todos los inversores consideren comprar bonos corrientes si con los convertibles tienen la posibilidad de cambiarlos por acciones.

Cuando la emisión de bonos convertibles está dirigida al público en general, la empresa emisora debe redactar un folleto informativo para la Comisión Nacional del Mercado de Valores. En este folleto deben figurar los cupones que el inversor va a cobrar en caso de comprar un bono convertible, la fecha a partir de la cual el mismo puede convertirse en acciones y el número de acciones que se pueden entregar por cada bono, así como la manera en que se determina el precio de las acciones.

Por último, cabe mencionar que el inversor, por la compra de bonos convertibles, adquiere una serie de derechos adicionales a los que ya otorga un bono tradicional. El derecho más destacable es la posibilidad de convertir el título en acciones. Llegada la fecha de conversión, el inversor puede optar entre convertir el bono o en mantenerlo hasta la fecha de vencimiento del mismo, conservando las características de los bonos corrientes.

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